El CDM y El Ahorcado

Tuesday, June 27, 2006

8.
Amenaza directa.

En la siguiente semana hubo dos víctimas más. Una tarde, sobre las cuatrro y media Pally propuso tomar nota de todas las víctimas del Ahorcado por si tenían algo en común.
—Recapitulemos— dijo Pally—. El primero se llamaba Jaime Domínguez, si mal no recuerdo— lo anotó en una pizarra—. El segundo...
—Andrés Sánchez— dijo Lucas.
—Ya lo sé, tío listo— le contestó Pally—. Y estas dos últimas víctimas se llamaban Victoria e Inés Martín, hermanas. Y estoy viendo algo que me da muy, muy mala espina...— añadió, lentamente, mirando el papel.
—¿El qué?— preguntó Sergio.
—Es definitivo. Viene a por nosotros. Primero el número de la lotería, y ahora esto...
—¡Joder, Pally!— exclamó Lucas—. ¡Dilo ya!
—Fíjate en las primeras letras de cada nombre: Jaime, Andrés, Victoria, Inés. J-A-V-I. Aparte de que los nombres riman y todo. Es increíble. Este tío es mortal. Voy a llamar a Javi para decirle que venga inmediatamente.
—Esto es realmente patético. Quieren colgar a Javi de un árbol de quince metros. Qué tío más desgraciado, Dios mío— murmuraba Lucas—. Y después lo intentará con todos nosotros, ¡iremos cayendo uno tras otro como moscas!
—Ya estás muerto de miedo—dijo Pally—. Eres tonto. Así de claro. Javi nos dijo que habían conseguido atrapar a más tíos que nadie— marcó el número de Javi y éste contestó. Pally le dijo que fuera, que era importante.
Javi salió aquella tarde de hacer un examen de recuperación de Matemáticas, que más tarde estaría aprobado. Cuando salió del colegio y se dirigió hacia el local del CDM, notó una soga que le cogía del cuello, lanzada por lo menos a diez metros de allí.
—¡AAAH, NO, A MÍ NO ME MATA NA-DIE!— bramó Javi, pegando un tirón a la soga. Un tipo con máscara pegó otro tirón a la soga. Javi se dirigió corriendo hacia el tipo aquel para que la cuerda no le hiciera presión y acabara por estrangularlo. El tipo echó a correr hacia su coche para que Javi no lo alcanzara y así poder cumplir su cometido. Pero Javi corría más, y cuando estuvo a una distancia aceptable, pegó un salto y alcanzó al tipo en el pecho con el pie, justo cuando iba a abrir la puerta del coche. El tipo se quedó tumbado en el suelo. Javi cogió la cuerda y se la llevó consigo. En ese momento el tipo se incorporó, se montó en su coche y salió de allí a toda velocidad sin que Javi pudiera hacer nada. Rápidamente, Javi se dirigió al local del CDM, donde esperaban Pally, Lucas y Sergio.
*** *** *** *** *** ***
—¿Te ha atacado ya ese miserable?— exclamó Lucas.
—Pues sí. Intentó atarme con esta cuerda. Vamos a la comisaría ya. El inspector tendrá las huellas dactilares de la otra cuerda que estranguló a la segunda víctima. Qué tío más pillo, el Ahorcado. Las inciales de las víctimas formando mi nombre...
Cuando llegaron a la comisaría de policía no sacaron nada en claro. El inspector les dijo que no había huellas dactilares en ninguna cuerda. Sólo las de Javi porque la había tocado, según explicó.
—Es rarísimo— habló Lucas—. No hay nada, ¡nada, nada en ninguna parte!
—Hoy ese tipo iba vestido con una chaqueta roja, camisa blanca y pantalón rojo— dijo Javi—. Poco llamativo— añadió, irónico—. Podemos intentar encontrarle hoy. Lo que no sé es dónde, como no haya ido a su casa.
—Somos muchos en el club— dijo Pally. Si cada uno va por un sitio, podemos encontrarle.
—Bueno, vale... llama a la gente—aceptó Javi, mirando a lucas y Sergio, que asentían con la cabeza.
Cada uno fue por un sitio distinto, y nadie vio nada, porque el encapuchado estuvo siguiendo a Javi todo el rato desde que partieron del colegio. El CDM había acordado reunirse allí a las ocho de la tarde. Pero pasó algo...

0 Comments:

Post a Comment

<< Home